Es por la tarde y llueve en Glasgow, siempre que llueve así nuestro bibliotecario vuelve a casa sin hacer nada de particular. En realidad lo más excitante que suele hacer es la compra en Waitrose, desde que ganó un montón de dinero en la lotería ya no mira los precios y solo compra comida preparada y aguacates. Bueno va por rachas, esta es la de los aguacates son muy sanos por algo que leyó en una revista femenina de salud y belleza. La etapa anterior fué la de comer solo pescado y chocolatinas. En fin, la gente que se aburre juega a muchas tonterías con su salud.
Hoy sale del trabajo caminando de otra manera, sabe que su proyecto está a punto de salir adelante, el libro es, bueno, será suyo en poco tiempo. Eso es al menos lo que él cree.
De la biblioteca a su casa hay apenas 15 minutos. Ni compra tabaco. En realidad no lo necesita tiene de todo en su casa por triplicado, con la obsesión del mal tiempo atesora comida, bebida, tabaco y papel higiénico en casa en grandes cantidades.
Gel de ducha, el justo para ducharse dia si, dia no y cosas de afeitar ¿para qué? la barba es un poco incómoda cuando crece mucho, pero te evita tener que preocuparte por ella. Si crece demasiado se recorta con unas tijeras y punto.
A llegar a la puerta de su casa se detiene a ver si oye a los vecinos ruidosos, no , no están ¡Que raro sulen estar a esta hora!
El desorden es la grotesca decoración del atico en el que vive el bibliotecario. Los periódicos forman colinas con la ropa sucia y con las cajas comida precocinada. Hay ceniceros llenos que no se vacian desde hace algo más que semanas. el olor que hay en todo el piso es mejor no explicarlo.
Solo la habitación que reserva al ordenador está aparentemente limpia, en realidad está casi vacía, Hay un enorme sillón de oficina, una mesa,un cenicero muy grande con publicidad de la cerveza ginness, un ordenador y un cuaderno grueso sobre el que descansan varios rotuladores, todos del mismo color rojo y de punta fina.
enciende el ordenador y apaga un cigarrillo que empezó al entrar en la vivienda.
Abre el cuaderno y consulta sus notas. enciende otro cigarrillo.
Se mete en facebook y consulta el perfil de Iva Cermakova.
¡Es tan guapa y tan lista! solo una mujer así sale tan bien en las fotos, dice en voz alta.
Mira las fotografías con la devoción que solo dedica a los libros. Y no se da cuenta de que el enoramiento está haciendo mella en él. Está empezando a pensar en la ducha diaria como algo saludable y, aunque aún no los ha usado el otro dia compró un cepillo de dientes y un tubo de pasta con sabor a clorofila que además blanquea la dentadura.
Se levanta para ir a orinar, entra en el cuarto de baño, levanta la tapa del retrete, se baja la cremallera y en ese preciso momento suena el teléfono.
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