A GUANTAZO LIMPIO.

Comienza la campaña electoral, los boxeadores ya están cara a cara y el señor juez , que va vestido de camarero, les dice eso de que quiere una pelea limpia. A ver cuantas tortas se llevan los electores. Vamos que aquí reciben golpes bajos no solo los partidos y los candidatos, sino también las masas de votantes. Las masas, si, las masas, porque los partidos ganan al peso sus escaños en el parlamento. Quizás la ley D´hont no ponga iguales balanzas para todos los comerciantes del voto pero, de momento esas son las reglas del juego.

Pero volvamos a los votantes, usted y yo, que a veces parecemos tontos. No lo digo yo se oye en los mítines y debe ser verdad.

Se tiene, a veces, la sensación de que un discursante dice a los discursados, que no sean tanto torpes, tan borricos, de votar a esos que nos han llevado a la ruina; y al otro discursante, que muy idiota habría que ser para dejarse guiar por gente que nos va a apretar las tuerca hasta más allá de lo razonable. Y veces, eso es lo raro, el discurso de uno podría ser el del otro, y al revés.

En fin que los votantes, recibimos el mensaje de que no se nos ocurra ser tan cretinos como siempre y que si no luego no nos quejemos. Tengo la sensación de que nos están riñendo. ¡ A ver que votas, que como se entere tu madre verás la que te monta ¡

Ambos líderes parecen decirnos: ¡Que no me entere yo de que votas a esa gentuza !

Yo preferiría que me pusieran la miel en los labios con alguna propuesta atractiva , o al menos que me recomendaran alguna cura para las heridas que ya tenemos. Pero se ve que no las tienen, si no ya las sabríamos de memoria, porque para eso sirve la precampaña electoral. Ese tiempo es que sirve para dar los apuntes al electorado periodístico y votante, la campaña ya es solamente es ya para estudiar un poco y repasar.

En fin que a ver que hacemos porque la cosa está que arde. Lo único que me atrevo a pedirle es que vote, a quien usted quiera, pero vote.