Hace tiempo un amigo, me regaló una recopilación de parte de los cuentos de Edgar Allan Poe. No era la recopilación clásica, contenía obras algo menos conocidas del Maestro de lo sombrío.
Yo había leído ya, los textos conocidos como “la máscara de la muerte roja” o “el hundimiento de la casa Usher”, obras tan inmortales como inquietantes, y tenía la idea de que Poe era el terror literario justamente entronizado en el paraíso de los autores de prestigio.
Pero como en otras tantas ocasiones descubrí que me quedaba mucho por aprender. Esto es una suerte a veces, porque significa que queda mucho por divertirse en el campo del entretenimiento intelectual.
El asunto es que comencé a leer ese libro y me topé con el relato que lleva por título: “El diablo en el campanario”. Fue una sorpresa descubrir la ironía, el sarcasmo y la crítica, la burla de las viejas costumbres a la europea, que seguramente era moneda de cambio habitual en la Norteamérica de Poe. Les invito a disfrutarlo. Busquen el medio y sonrían. Un saludo de una aficionado a la lectura.
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