Empacho de votos

La noche electoral ni duermen los periodistas ni cogemos el sueño los ciudadanos curiosos. Nos quedamos pegados a las teles y a las radios. Vemos montones de gráficos estupendos que nos enseñan, como va la cosa y como va a ir. Los comentarios, las valoraciones, la gente saltando y los decepcionados se agolpan en forma de imágenes y palabras. Es como un madrí-barça para todos los públicos. Tanto ves, oyes, escuchas y miras, que al final te empachas. Y eso que el vicio por conocer tiene muy alto el nivel de hartazgo. Los que ganan mucho, los que ganan algo, los que pierden, los que gustan y los que disgustan se apelmazan en la retina y en el cerebro de los que estamos atentos. Si además te haces seguidor de las @redesociales, entonces ya estás al borde del síncope.

El país ha votado y eso es lo mejor. ¿Es adecuada y justa la Ley Electoral en este país? Otra polémica mas.

Votó el deseo, a ver que reciben los electores a cambio. Empieza un periodo importantísimo para España, bueno todos los días empieza, pero hay veces lo parece más. Todos estamos expectantes y somos algo más que espectadores.