llueve con la furia inexpresiva que usa algunas veces la ciudad de Glasgow. Hace viento, un viento alocado, me recuerdo al viento loco de Oxford y al de Madrid. Siempre me toca vivir donde hace mucho viento.
Hace de nuevo frio, la calefacción no sobra.
Pero por encima de todo eso hay algo hermoso. Si subes la ventana, aqui las ventanas se suben no se abren como en madrí, el aire huele lejanamente a mar. Al mar furioso y enorme, al mar oscuro, negro y gigantesco de la noche en el norte de Europa.
Si nací tierra adentro ¿porque me gusta tanto el mar? ¿porque me atrae de esa manera?
La mar salada tiene el alma de la madre del mundo y por eso nos llama nos cuenta cosas en su idioma incomprensible, nos habla con la voz del instinto una voz que no se trata de entender se trata de escuchar, saboreando las sensaciones
¡Que grande eres mar y que lejos te tengo siempre!
No estas solo, me respondes, te dejo en compañía de la fuerza del viento.
Glasgow. Abril. año 2010. Hora de las islas 11:32
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